De partidas repartidas.

Perece y parece partir
pongámosle que fue en algun abril

Mutaba los negros por rojos carmín
... quien la viera creería
que parecía vivir
Pintaba patadas de furia cenil
Portaba pinceles de mangos parlantes
Paseaba las lunas en sueños colgantes
como pesos pesados
de futuros pasados
y pretéritos por venir
... porque Ella sabe...
que siempre vuelven los fantasmas que ha alejado,
que anuque pinte con luz murales entintados,
la memoria es traicionera
y cuando menos se lo espera
te endulza la cabellera con agridulces amargos.
Pero un buen dia decidió parir
algo estaba creciendo en Ella que queria resistir...
pintó el gris otoño de blanco marfil
y pujó anaranjados
hasta que su onda tristeza,
que la mantenía presa,
al verse opacada tuvo que salir.

A pesar de tanta fuerza, las dos lo tienen claro...
las despedidas no terminan aqui.
Parten partidas con el mismo fin:
un descanso en la vida para que se pueda vivir...
La tristeza bien sabe que la quiere suya,
sin embargo,
la tiene que compartir,
y la ve alejarse en sonrisas, con el entusiasmo del pecado
pero Ella es abonada al los diablos de los cambios
entonces tranquila, midiéndola de reojo, la dejó partir.


...
Puestos a decir verdad, nunca se bien
si soy yo que presento batalla y la hiero
o es la melancolía que me regala un recreo
cuando ya no sabe mas que decir.

Entre Yo y Mi

Allá donde hacen agua los sueños

Donde el destino se corre de mí

Donde el silencio se hace eterno

Donde espero de brazos abiertos

Desde donde no me fui

Allá donde el sol no alumbra el esquinero

De la utopia que perseguí

Llegue en llantas, callé e intenté dormir

Contando ovejas del destierro

Masticando promesas, ilusiones y miedos

Soñé con un ojo,

Con el otro seguí

Vigilando los cucos de esta noche de perros

Revisando las pruebas con fiscal de medio pelo

Con un manto de pena y una flor en el ojal

Escarbé cada rincón de este lugar

Con la idea que el reloj

Marcaba tiempo de partir

En un blanco con hielo saque pasaje para huir

De esta angustia con pan casero

De mi antídoto y veneno

Peligroso cóctel del infierno

Que me eleva hasta el cielo y me vuelve a derretir

Si mi ángel de la noche me rescata

De esta vena hinchada con resaca

Si junta los cristales rotos contra esta estafa

Que viste de seda

Se pinta las uñas

Rasguña la espalda

Me tumba, me apaña

Me roba las vocales para callarme palabras

Cansadas de rebeldías en post del porvenir

Envuelta en sus alas me invita en retirada

-calla niña, no digas nada.

… sabe que no sirvo para no reír