Me cago en Freud…
…
-Que bien…
resulta que está todo mal!!
… y ahora que vas a hacer?-
Solo sonrió satisfecha
y soltó su rutinaria flecha
- por hoy, dejamos-
Y sin siquiera un adiós.
…
Caminé en el aire, era una pompa de confusión.
Perdía la razón …
yo que siempre la tenía bien atrapada,
pero no sirvió de nada,
los temores cuentan su versión.
Sin señal ni transmisión
me colgué de mi liana;
Cómo es que tanta luz me da en la cara
y yo no logro ver el sol?
Me vuelvo invertebrada
zigzagueando hasta la llegada.
Desarmando este enredo,
quejosa de llena rescato mis sueños,
destapo mis miedos, les cuento qué quiero
… y empieza la negociación.
Ángeles y demonios habitan mi congreso,
les doy tiempo a que hagan quórum
y se maten entre ellos hasta terminar la sesión.
En buena hora me cachetea Freud
para buscar el equilibrio
entre el susto y el alivio,
entre el fuego y la ilusión…
Si sé que encuentro el cielo en tu mirada
y está intacto el corazón.
Nada mas inútil
que empeñarse en perder una jugada,
que de amor ya está ganada,
solo por caer en la eterna garra
del instintivo auto boicot.
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