Todo sobre mi madre.

Mi vieja es tensa red, por debajo de mis pies;

camine, vuele o rebuzne en algún andén.
Resistente telaraña de la mejor calaña,
protege con su mirada hasta cada entraña.
Recuesta mis sueños, los mima, los guarda,
les da cuerda y encarna al hada madrina

Ella es jazmín y ciprés,
con su perfume impregna el alma
y tenaz en la espera, de buena madera,
incorruptible despliega su inigualable clishé.
Mujer de agallas,
se atreve a rascacielos, montañas y playas,
conserva las fuerzas y esconde las marcas
… no hay más que belleza en toda su piel. 

Heroína vespertina,
con ojos de cielo y figura fina
con gustos de sol y medida nicotina
con oídos de Serrat y Edith Piaf  

ha soportado con amor mis eternas horas de   Sabina.

Ella tiene la paciencia de la araña 

pero no querrás respirarle cerca si algún mortal intenta engañarla, 

conocemos su risa carcajada tanto como su  

lluvia ácida apalabrada.  

Es mi diosa en prosa, es espada y escudo de bien,
es mucho mas de lo que alcanzo a agradecer;
es calor, abrigo, sutura, respiro,
sabiduría y suspiro.  

Mi vieja es la mujer que admiro
con sus faltas, tropiezos, y armónicos sonidos.
Ella es luz, amor y retiro para mi mas intimo ser.

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