Mi madre me enseñó a ser madre.
Me gustaría ser como ella...
hasta cometer los mismos errores,
(si es que los hubo)
porque comprobé que se puede crecer feliz
con ellos también.
Mi hija me enseña a ser madre
y padece mis problemas de aprendizaje,
y me apuntala en cada ausencia de
imaginación,
porque ella es toda mi razón.
Ambas hacen que sea la mujer mas feliz del
mundo
cuando las veo reír;
chocan los planetas
,
me quedo sin mas metas
que congelar esa imagen
que vive en constante movimiento
en cada latido de mi corazón.
.
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