Las ventanas
tienen ese poder
de encerrarme sin
que se note,
mostrarme todo
para ver,
lo que no he de
tener,
sin que lo toque.
Y puedo mirar por
ella
cuán distante
y bella
puede ser la vida
allá afuera;
y como si aquí no
lo fuera
quedarme en su
detrás,
segura en mi
Alcatraz,
sin que nada
suceda.
Sin embargo es
vidrio y no quema,
se abre y se
cierra y lo puedo traspasar…
total, al final,
siempre habrá
tiempo para enjuagarnos las cenizas
y los miedos que
nos teman..
No hay comentarios:
Publicar un comentario