lunes, 30 de julio de 2012

Cambio.

El cambio es inminente,

crudo, necesario;

nace en mi medio oriente

y tensa mis músculos

hirviendo a mil grados

como lava de las novedades

que no soportan levantarse a diario.

Me sacudo los límites.

Le pido a mi alma una tregua,

a la noche un camino

y a este ángel perdido

le pido humanidad.

De la sangre hasta los huesos

necesito mutar la realidad

y caigo en ese lugar

donde todas las mujeres vuelven a empezar,

donde recobramos la fuerza

en un acto de coraje y voluntad,

donde nos vendemos al desarraigo

por una nueva oportunidad.

Y vuelvo a arrancar…

en el mismo momento que,

con la mano a la altura de mi hombro,

le digo con voz gallarda a la peluquera:

“Cortámelo por acá”

Safe Creative #1011167864137

Perdiendo tiempos.

Ella daría el cuello por sacarle la arena al reloj
y hacer castillos con baldes nuevos,
recibir la marea a la orilla del sol
y dictarle sentencia a su dios
que le tira del tiempo desafiándola a duelo
sin darle la fuerza.

Cansada con malla de dos
aprieta los dientes contra las monedas
que suda en las mañanas
colgada de un asqueroso tren
soñando de andén a andén
como sería todo si fuera.

Desayuna las noches al pie del cañón
prendiendo velas en un santo rincón,
puteando su suerte, fichando condenas,
apostando a que sus penas se apaguen con el neón
Cómo?
por arte de magia,
por pago a su gracia,
por sacrificio, por vicio,
por defecto,
por causa y efecto,
que su destino la renombre
sin tomar ni una maldita decisión.

Si al fin y al cabo alla afuera
la vida le pasa como película ajena
rodando cabezas que vienen viviendo
los años que ella durmió...
perdiendo el tiempo,
sin darse cuenta que hace rato
el tiempo ya la perdió.
.
.

miércoles, 25 de julio de 2012

Duele el amor? (o de lo inexplicable…)


-Te amo tanto que me duele.-

Me dijo mi hija antes de dormir

y yo conté hasta diez para no sufrir…

Con que frase rebatir

esa opresión en el pecho

si coincido en ese instante estrecho

que se me confunde sentir.

Apago la luz al partir,

desnuda de palabras,

un abismo me separa

de mi obligada enseñanza.

Cómo le explico que mi alma

se la entrego en la mirada

y que duele tanto porque no alcanza.?

Se petrifica mi docencia

ante la sola ausencia

de una respuesta a conciencia

cuando realmente ella no me preguntaba nada.

Paleontóloga de libros,

ni los huesos de un escrito clarificaron este delirio,

que sentir tanto amor sea un martirio

de no alcanzar el cuerpo para esgrimirlo.

Entonces, en mi afán de encasillamiento,

porque el orden es seguridad

por cuanto cruce el lamento,

Cómo defino este sentimiento

donde la anatomía me duele

por calzar mil números menos

que el amor que contiene.?

Safe Creative #Athe

Celos



Clavé los frenos, ya me ahogaba la furia.
Masticando la última conversación
me indigestaba mi poder de asociación
y tantos nombres de mujer que me tiró a granel:
la ex, la futura, la actual insegura
la posible, la ofertada en vidrieras descaradas,
histéricas, regaladas.
Me recibí de machista denigrando a toda hembra
que atravesara mi vista.
Triste sinsentido manipulado,
mensajes por duplicado…
triste mensaje encriptado.
Arremetida lo encaro;
me visto de ilusa, inocente inconclusa.
Me vence mi verborragia amedrentada,
retrocedo, no digo nada.
Reparto “miamores” remendando los dolores,
cargo culpas sin sabores y las escondo bajo mis lupas
(mas tarde me ocupo de cuales sean mis culpas)
Él me mira anonadado,
escarbando cascaritas de lo no cicatrizado.
Yo no fui y yo tampoco.
Se nos abre la tierra poco a poco,
nos separa en continentes y el que se aleja es el otro.
Pido al ego un rebaje sin importar lo brusco,
a esta altura del susto poco es mi equipaje.
Pido al orgullo de tanto barullo
que amaine el entierro,
que por amar pierdo, que por odiar yerro,
que por soñar desentierro excusas entre murmullos.
Lo imaginé? Cuánto fue que sucedió?
No preguntes cuantos son, solo sé que por omisión
mas de una vez me sentí tres siendo dos.
Caleidoscopio ilusorio
que deforma las formas según como se nombran .
Malditos celos que le echan agua al fuego,
que me pisan la nuca, me mojan la oreja,
me alaban de astuta y, sin moraleja,
me abandonan vacía llorando un misterio.

El arte de esperar

Así como me encontré en ese dragón

escribiendo mis ladridos

en hojas de espiral con tinta azul marino.

Así como emborraché mis musas

para que no abandonen mis sextos sentidos.

Allí entendí que la espera trae apartados aprendidos,

dar reposo a mi zozobra cuando nada es mío,

saberme de abrigo cuando miré al cielo huérfano

de estrellas, de soles, de suspiros.

Planté el reparo ante lo incomprendido,

robé una balanza con peso propio,

llené mis bolsillos de opio para aprender lo reprendido.

Calqué espirales infinitos, miré el techo 20 minutos

seguidos

con el solo intento de matar el tiempo de tiempo perdido.

Rogué a mis ansias que me abandonen de ruidos,

solté el ancla de alboroto obsesivo,

crucé los remos de vereda,

desesperé la espera a la vera de un traicionero río.

En un segundo alquimista me llené de aristas,

se me cansaron las fuerzas y se acabó el vino.

Cuando en la nada nadaban mis sórdidos brios.

Cuando desahuciada levitaba,

cuando ya me retiraba de este placer divino

atardecí inspirada quejosa del opuesto prometido.

Así aprendí a esperar,

de quien sabe contar

de adelante y atrás,

de relojes aletargados;

pequeños fallecimientos solitarios encontrados,

de Rotos y Descosidos remendados,

de tiempos ajenos de caballos cansados.

Cuando ya resignaba en una lágrima mi universo de

palabras

desperté soñando en llamaradas mi teclado.

Allí, en ese instante de entenderlo todo,

contemplando la vida del mismo modo.

Así,… así aprendí a callar, a esperar el momento

adecuado.

Huelga de musas

Ando renga de palabras, con ideas poco magras,
esguinzada de muñecas

por tropezar con toscas letras

y enredarme en fallidos intentos de abracadabra.

Cual agonizante maga,

anhelando el brillo de la idea señalada

retuerzo mi galera y, como si nada,

de primera caen dos musas emborrachadas.

Me invitan de su copa, me prendo ya entregada;

tomamos una medida, sin medida tomamos otras,

maldigo las mitades vacías donde ya no queda ni una gota.

Las doy vuelta ya rendidas, ni una idea se les caía;

revolcadas en alegría, en carcajadas se movían,

y jugando al medio se repartían viejas estrofas.

Calzamos tacos y minifaldas,

jugamos giros, bailamos descalzas,

burlamos suspiros de triste prosa.

Inspiración rasa que por dos centavos se regala.

Literatura esquiva de cintura delgada

Se nos ríe de lejos, en su viaje que ni me roza.

Nos abrazamos en cofradía,

les pagué la última ronda,

me regalaron ya dormidas

lapiceras de tinta arenosa

las musas siguen conmigo pero hoy,

de prostitutas,

se dedican a otra cosa.

sábado, 14 de julio de 2012

Hasta la próxima vez

Él es día de sol,

Irrumpe el cielo,

Planta banderas,

Sueña despierto noches en vela,

Rompe quimeras,

Recuesta mañanas,

con sabor a café.

En cajas de Pandora

guarda silencios;

Mide los lazos,

los trazos, los miedos,

Suelta al viento palabras

Crisoles de ideas

Sabias y vagas

Claras y magas

Gustosamente analizadas

Señaladas de inquietos dedos

anticipando el proximo vuelo.

Lo espera un dragón,

se interna en su vientre de acero

de ruedas vomitando fuego

lo aleja de mi ojo indiscreto

que entre asfalto y concreto

se despide otra vez.

De su dulce mirada

sus manos, sus rezos

sus críticos bostezos

su deber y su ser

El dragón lo lleva

lo alcanza, lo viaja

se sube y se baja

secreteando encriptado haber…

Se desnuda por las noches

Por la mañana se disfraza

Y enfrenta sin mordaza

El reino del revés.

Hasta que el dragón lo cargue en su vuelta

La próxima vez…

Yo quiero escribir... pero termino ladrando

Yo quiero escribir pero cuando leo a los grandes me siento en pecado.
Siento que Sábato y Márquez me miran disgustados mientras rasguño palabras de mis sesos gastados.
Yo quiero escribir pero Aureliano Buendía
me corre la mano.
Un Informe para Ciegos me suplica en braille
que me corte los dedos.
Una Crónica de fracaso Anunciado seca la birome y moja el teclado.
Yo quiero escribir pero mis letras forman Ruinas Circulares, Los Teólogos no confrontan y ni Funes me recuerda desganado.
Recibo 17 disparos contra lo porvenir,
solo porque Bioy se la vió venir y en su afán de prevenir
me adivina en el pasado.
Jugando a la Rayuela saltaba ya rimando,
alguien me advirtió y me sumó a su Bestiario
apenado por haberme escuchado.
Yo quiero escribir y solo me atrevo a un crucigrama,
titubeo en la Cuarta Poesía Vertical, y sin siquiera acertar, unas Voces imploran mi silencio postergado.
Hasta Groucho se me ríe con el toscano en la mano
–Yo en dos minutos fui mas agudo que tú en todos estos años -
Yo quiero escribir pero cómo hago?
Cuelgo mis estrofas como trapos del descaro y flagelo mis ensayos por solo disfrutarlos.
Pido perdón a estos reyes que coronan sus hábitos,
por el odio que se desprende de mi profunda admiración,
sin mas rendición que este corolario.
Vuelvo a mis escritos desafinados,
tragándome las cuentas de este rosario,
lavando mis culpas, prendida con los dientes
de una pequeña musa, vergonzosa y caradura…
Tenía mil ideas pero se escondieron de anodinos
escrutando con delirio bibliotecas en tapa dura.
Pido perdón con estos rezos a los provocados bostezos
pero empedernida hasta los huesos quiero escribir
y seguiré escribiendo,
amplificando mi prontuario,
aunque sea de rodillas escondida en el armario.




Safe Creative #1006096550251


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